Dra. Alba Sanchez Torres

¿Qué es el mapa mental y cómo puede ayudarte a conectar con las personas?

Bienvenido y bienvenida al audioblog de odontología, un espacio donde se exploran herramientas y conceptos esenciales para mejorar la práctica clínica. Soy la Doctora Alba Sánchez y hoy hablaré sobre qué es el mapa mental y cómo puede ayudarte a conectar con las personas.

El término «mapa mental» se utiliza frecuentemente en coaching y desarrollo personal para referirse a la forma en que cada persona interpreta la realidad. En odontología, comprender este concepto puede marcar una gran diferencia en cómo nos relacionamos con los pacientes y con nuestros compañeros de equipo.

Cada persona tiene una visión única del mundo, formada por sus experiencias y creencias. Este «mapa» actúa como un GPS interno que nos ayuda a interpretar nuestro entorno. Por eso, es habitual que diferentes personas usen distintas palabras para referirse a una misma cosa. En la consulta odontológica, esto se traduce directamente en la forma de comunicarnos.

Como odontólogos, pasamos gran parte del tiempo interactuando con personas. No solo realizamos tratamientos, sino que también explicamos procedimientos, tranquilizamos a pacientes nerviosos y colaboramos con otros profesionales. Aquí es donde entran en juego las habilidades interpersonales y, en particular, la escucha activa.

La escucha activa va más allá de oír. Implica prestar atención plena al lenguaje verbal y no verbal del interlocutor, entendiendo no solo lo que dice, sino también lo que no dice. Escuchar con atención nos permite comprender el mapa mental del paciente, y adaptar nuestra forma de comunicar para conectar mejor.

Un ejemplo clásico en la consulta odontológica es el uso de lenguaje específico de nuestra profesión. En alguna ocasión he escuchado decirle al paciente que le vamos a suturar con una sutura reabsorbible, a lo que este pregunta ¿qué significa reabsorbible? Finalmente, uno se da cuenta que en muchos casos es necesario explicar qué significa el término o bien decir directamente le pondremos unos puntos que se caen solos. Otro ejemplo habitual es el caso de pacientes que acuden a extraer un molar y nosotros nos referimos a él como diente. Es habitual que el paciente, nervioso, enfatice que no viene a quitarse un diente, sino una muela

Estas situaciones reflejan cómo los términos técnicos pueden generar barreras, e incluso aumentar la ansiedad del paciente. En muchos casos, los pacientes evitan preguntar por vergüenza o miedo a parecer ignorantes, y terminan buscando la información por su cuenta en internet o preguntando a otras personas. Esto provoca que puedan tener una información parcial acerca de lo que van a experimentar.

Utilizar un lenguaje claro, cercano y empático no solo mejora la relación odontólogo-paciente, sino que reduce el riesgo de malentendidos. También fomenta la participación activa del paciente en la toma de decisiones sobre su tratamiento.

Además, crear un entorno de confianza en la consulta permite que el paciente se sienta cómodo para hacer preguntas, expresar dudas o incluso compartir miedos. Esto fortalece la relación profesional y puede mejorar notablemente la adherencia al tratamiento.

La falta de empatía o de información clara es una de las causas más comunes de malas experiencias en el dentista. Por eso, comprender y respetar el mapa mental del paciente es una herramienta poderosa para ofrecer una atención de calidad y generar confianza.

Recuerda: lo que se explica antes del tratamiento es información, pero lo que se explica después puede percibirse como una excusa o justificación. Anticiparse a las dudas del paciente y hablar con claridad hará que tu práctica odontológica sea más humana, cercana y efectiva.